Ads 468x60px

domingo, 20 de enero de 2013


La animación ya no es la cenicienta del cuento


Ha dejado de ser una cenicienta para subirse a la carroza y buscar ser la princesa. El sector de la animación muestra orgulloso sus últimos datos industriales. Ese gran desconocido ya no lo es tanto, sobre todo en el exterior, donde las producciones animadas españolas están copando un importante hueco en el mercado internacional. Los datos corroboran todos estos sueños.
En 2011 el sector facturó 300 millones de euros y el 62% de las empresas españolas exportan sus contenidos al extranjero, donde obtienen una media de entre un38% y un 70% de beneficios. Además, España es el tercer país europeo en volumen de negocio en empresas de animación, después del Reino Unido y Francia, y el séptimo en el ranking mundial. En la presentación ayer del Libro Blanco de la Animación 2012, celebrada en la Cineteca del Matadero de Madrid y elaborado por la agencia Rooter, el optimismo era la sensación más compartida y más cuando el sector de la producción audiovisual en España no está viviendo sus mejores momentos. Por eso, la animación saca pecho y asegura que las 200 empresas de animación que existen en nuestro país generan más de 5.000 empleos directos y otros 4.000 indirectos y augura un futuro más que prometedor. Según las previsiones del Libro Blanco, una completa radiografía de 300 páginas elaborada a lo largo de un año, se estima que en 2017 el sector crecerá hasta alcanzar una facturación de 879 millones de euros y que en los próximos seis años se desarrollen en España cerca de 1.000 proyectos de animación.
El objetivo de la elaboración de este documento, el primer estudio del sector que se realiza desde 2003 y que se puede consultar en la página oficial de Diboos, la Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación, www.diboos.com, ha sido el de obtener una radiografía del sector de la animación en España para demostrar su potencial y repercusión económica y estratégica en el conjunto de la economía española. Así, según los datos aportados, el impacto general en la economía alcanzaría la cifra de 1.581 millones de euros para 2017 y un empleo de más de 21.000 trabajadores. El estudio pone en valor la gran capacidad de internacionalización de la animación, como demuestra la presencia en más de 150 países de títulos como Pocoyó oJelly Jamm. El último ejemplo está en el éxito de Las aventuras de Tadeo Jones, dirigida por Enrique Gato, y que ha conseguido la cifra nada desdeñable en taquilla en España de 18 millones de euros desde su estreno a finales de agosto pasado. Las aventuras de Tadeo Jones, segunda película española más vista en 2012 tras Lo imposible y tercera en el cómputo global, ha sido ya vendida a más de 35 países, incluyendo Estados Unidos. El filme de Gato llega a los premios Goya del próximo 17 de febrero con cinco candidaturas (entre ellas la de guión adaptado, dirección novel y película de animación).
Junto a la internacionalización del sector, el Libro Blanco destaca el desarrollo en la investigación tecnológica (un 12% del empleo está destinado a este aspecto, frente a la media española que se sitúa en un 1,17%) y las enormes posibilidades futuras en este campo. Sin olvidar la influencia en sectores como el del juguete, el textil o la papelería, piezas clave en todos los proyectos de animación.
Los datos son más que optimistas pero todavía queda mucho por hacer. Lo primero intentar parar la fuga de talento al extranjero, además de luchar contra el desconocimiento y el olvido de este sector por parte de las televisiones y las administraciones públicas -el ICAA (Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales ha suprimido en 2012 las ayudas públicas para series de televisión animadas vigentes desde 2007-. Carlos Biern, presidente de Diboos, pidió una política de mayores incentivos fiscales, así como la declaración de la animación como un sector estratégico. “Hemos dejado de ser la cenicienta para subirnos a la carroza y convertirnos en la princesa del cuento”, finalizó Biern, que estuvo acompañado e la presentación por Pedro Pérez, presidente de los productores audiovisuales, Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, así como de Víctor Calvo Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.